La política argentina siempre ha tenido que soportar la presencia de ciertos personajes que, sin lugar a dudas, no han hecho demasiado favor a la mejora del país. No nos vamos a meter en preferencias ideológicas, ni de partidos ni de creencias. Pero está claro que alcanzar un puesto de senador o congresista en nuestro país tiene más que ver con la polémica que con el buen hacer social. Muchos partidos, de hecho, siempre están jugando la baza de la controversia, erigiéndose como defensores de la verdad y de la auténtica Argentina, frente a los que solo hablan de lo políticamente correcto. Nuestro hemiciclo debe soportar las continuas peleas y el circo mediático que se lleva a cabo en casi cada sesión parlamentaria. El nivel de la política en Argentina deja bastante que desear, y la situación económica y social del país no es precisamente la mejor, y no por casualidad. Los escándalos se suceden continuamente, dejando claro que los políticos vienen no a ayudar a mejorar el país, sino a vivir la buena vida con toda la plata que puedan conseguir.
Uno de los escándalos más recientes tiene que ver con el diputado Juan Emilio Ameri, perteneciente al partido Frente de Todos, un conglomerado político que aglutina diferentes frentes conservadores. En una sesión que se llevaba a cabo de forma telemática, a través de la aplicación Zoom, Ameri pudo ser visto en una situación bastante obscena con su pareja. El diputado aseguró no saber que la cámara estaba encendida, pero su error quedó registrado para todo el país. De hecho, la noticia se hizo viral en el mundo entero, como uno de tantos casos que empezaban a darse, en lo que las videollamadas delataban situaciones íntimas. Ameri no fue el único afectado por este tipo de pilladas, pero sí uno de los que más sufrió aquella situación, puesto que tuvo que dejar su cargo. Y es que de un político se espera que discuta, que pelee incluso con sus adversarios, pero no que monte una escena porno en plena sesión parlamentaria. Como vamos a comprobar, no fue la primera polémica de índole sexual con la que se le ha relacionado, y es que el diputado ya tiene una larga lista de controversias a sus espaldas…
Quién es Juan Emilio Ameri
Juan Emilio Ameri nación en Buenos Aires en 1973, dentro de una familia de clase media. Su familia poseía una pizzería en el barrio de las Lomas, donde Juan Emilio también pasó un tiempo trabajando cuando era pibe. Perteneció a las barras bravas de River Plate durante muchos años, y en 2001 tuvo un desagradable incidente contra la policía, en el que perdió un ojo. A partir de ese momento, el club platense le buscó diferentes trabajos, hasta que en 2004 decidió comenzar a trabajar por su cuenta. Posteriormente se mudaría a Salta, donde entraría mucho más en serio al movimiento político. Peronista de base, ayudó en campañas de Néstor Kischner y Cristina Fernández de Kischner de cara a la presidencia del país. Se casó con Alejandra Escudero, con quien tuvo tres hijas.
Una carrera política muy polémica
Ameri es principalmente conocido por su filiación política a partidos conservadores y sus enfrentamientos con sus rivales. Desde 2010 forma parte del movimiento Por el Aguante en Salta, provincia a través de la cual se ha presentado a diversos cargos, tanto regionales como nacionales. De la mano de su esposa, Alejandra Escudero, llegó a los puestos más altos de la agrupación en la provincia, dotándole de cierto poder dentro de la agrupación. Por el Aguante se mantenía como una sección local en Salta del Partido por la Victoria, y desde esa lista, Ameri intentó salir elegido como candidato a la concejalía y a la alcaldía, con poco éxito, todo hay que decirlo.
Ya en aquellos tiempos empezaron a escucharse rumores sobre los supuestos tratos que Ameri quería mantener con jóvenes que formaban las bases del partido. Una de ellas, una chica menor de edad, aseguró que el política no paraba se seguirla y hasta acosarla, proponiéndole relaciones sexuales a cambio de un mejor puesto en las listas del partido. El caso de aquella chica, que apareció incluso con conversaciones en redes sociales para probar su historia, no fue el único. Varias jóvenes integrantes de Por El Aguante en Salta denunciaron los inapropiados comentarios y gestos que Ameri les realizaba, todos ellos con connotaciones sexuales claras. El político, sin embargo, se las arregló para salir indemne de todo aquello, y alcanzar su tan ansiado sueño de ser diputado nacional.
El escándalo de 2020
En 2017, Ameri finalizó en tercer lugar dentro de la lista interna de Por el Aguante. Cuando dos años después, sus dos predecesores se convirtieron en senadores y renunciaron a sus cargos en el Congreso, Ameri fue escogido como siguiente opción. En 2019 tomó posesión de su cargo y se mostró desde el primer momento muy crítico con el gobierno de Macri, con quien ya había protagonizado muchas controversias y discusiones en el pasado. Sin embargo, la peor estaba por venir. En una sesión parlamentaria oficial que se llevó a cabo el 24 de septiembre de 2020, Ameri protagonizó un momento digno de una película pornográfica. La sesión se llevaba a cabo de forma telemática, por lo que cada diputado asistía desde su domicilio, a través de una webcam. Y como hemos visto en páginas como este sitio web porno, sabemos que este tipo de cosas nunca acaban bien.
En un momento determinado de la sesión, y tras sufrir algunos cortes en su línea de Internet, Ameri pudo ser visto en primer plano, ante su cámara, besando los senos de su pareja. La situación se convirtió enseguida en un escándalo, porque todos los presentes pudieron comprobar cómo el congresista masajeaba y besaba sin ningún remilgo los pechos de su chica. Al ser una sesión abierta, todo el mundo pudo presenciar el momento e incluso grabarlo para la posteridad. El vídeo no tardó en viralizarse y Ameri se convirtió, muy a su pesar, en protagonista de una de esas historias que nadie quiere tener. Un error que le costó su puesto, de hecho, al obligarle su propio partido a renunciar a su cargo solo unas horas más tardes del escándalo.
Una escena digna del porno
La escena quedó grabada en vídeo en la propia sesión y no tardó en compartirse por toda la Internet. Al día siguiente, ya habiendo renunciado a su puesto, Ameri se convirtió en tendencia en medio mundo, por una pillada tan polémica. Y es que al contrario que otros muchos, no apareció medio desnudo o con sus hijos en medio de una conversación importante. La escena era más propia de una película porno que de una videoconferencia oficial. El ya exdiputado trató de atajar la polémica argumentando que pensaba que su cámara estaba apagada. Lo arregló también diciendo que su pareja se había realizado una operación de aumento de pecho poco antes, y quería “comprobar cómo le habían quedado las lolas”. Un escándalo del que seguramente ya no podrá recuperarse, visto lo visto.