La alopecia es una de las pesadillas más recurrentes entre los hombres jóvenes. Muchos tienen verdadero terror a perder el pelo y quedarse calvos “antes de tiempo”, ya que consideramos de forma habitual que la caída del pelo se produce ya en una edad avanzada, y no tanto cuando se es joven. De ahí que el temor a la pérdida del cabello entre los hombres esté muy extendido y sea entendible, a pesar de que a estas alturas, la calvicie masculina ya está más que aceptada. De hecho, son muchos los que, a los primeros síntomas de caída del cabello, deciden raparse por completo y “adelantarse” al problema. Esto es algo habitual entre los hombres, porque al fin y al cabo la alopecia parece más común entre ellos… pero cuando le ocurre a una mujer, todo se complica mucho más.
La sociedad todavía no entiende que la alopecia es un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres. Si bien en ellas no es tan habitual, por pura estadística, aquellas que tienen la desgracia de sufrir caída abundante del cabello sufren un impacto mayor que el de los propios hombres que también tienen ese problema. Y es que ver a una mujer con poco pelo todavía sigue siendo algo poco aceptado en la sociedad. De hecho, las mujeres que sufren de este problema suelen recluirse mucho más en casa y no tener tanta vida social, por miedo al rechazo que provoca ese problema. Ocurre en mujeres de avanzada edad, pero también en chicas más jóvenes, que sufren un auténtico calvario por estar constantemente preocupadas ante la caída del cabello. ¿Qué es lo que provoca este problema entre las chicas? En este artículo vamos a profundizar un poco más en el tema para descubrirlo.